Nota principal: ¡Hasta la victoria de la ternura, Alejo!
Qué decir de nuestro querido compañero de ruta Alejo. Recordar su cara siempre sonriente, transmitiendo esperanza, paz, alegría, seguridad, convicción y compromiso, no solo en sus dichos sino en sus HECHOS. Traslucía felicidad en todo lo que hacía y se podía ver en él-el compromiso y la solidaridad que tenía con el que más necesitaba. Su familia es un fiel reflejo de lo que él fue como ser humano. Alejo, nos dejaste como enseñanza que los sueños y la utopías son posibles y que los cambios se construyen en forma colectiva.
Nos vas a hacer falta dentro del Colectivo. El mejor homenaje que podemos hacerte, es seguir caminando todos juntos construyendo conciencia y compromiso para lograr el sueño de un mundo mejor. Hasta-siempre, compañero, vas a estar en nuestros corazones.
Paula Blaksley (Colectivo de Teología de la Liberación Pichi Meisegeier)