El fin de semana llega a la ciudad esta feria nacional y latinoamericana co-organizada por un grupo de editoriales independientes en conjunto con la Facultad de Bellas Artes de la UNLP.
Durante dos días -sábado 15 y domingo 16, de 15 a 21 horas- en el Centro Universitario de Arte de La Plata más de 100 editoriales de todo el país y de Latinoamérica participarán de Edita 2018. Además de la venta de libros, habrá charlas, exposiciones y lecturas.
En diálogo con La Pulseada Radio, Pablo Amadeo, integrante de Malisia, que forma parte de la organización de la feria junto a otras editoriales independientes y autogestivas, señaló: “Nos proponemos hacer una feria que reúna a editoriales independientes no solamente de la ciudad de La Plata y Capital Federal sino de otras provincias del país y de otros países. Es una feria nacional y Latinoamericana”.
“En el Edita hay varios eventos, principio está la feria que reúne a más de cien editoriales en total y también hay diferentes ciclos de charlas, de presentaciones, tocan bandas, hay proyecciones de video. Es decir, es un evento cultural alrededor del libro pero que no se circunscribe solamente a instancia de Feria. Sino que pretendemos construir a nivel local una propuesta que nos permita articular diferentes propuestas culturales», agregó.
Además, aclaró que es la primera vez que la Feria Edita se co-produce con la Facultad de Bellas Artes de la Universidad Nacional de La Plata. “Es una estrategia de supervivencia no solo de los proyectos editoriales independientes, sino de un sector con el que entendemos hay que tener políticas permanentemente que es la universidad pública”, expresó Amadeo.
Un frente editorial ante la crisis
Edita además se construye como una respuesta al escenario de crisis que atraviesan las editoriales: “Desde el 2015 hasta la actualidad, en un informe que publicó la Cámara Argentina del Libro en octubre del 2018, hubo una caída del 30 por ciento de las ventas en librerías, hubo una caída del 12 por ciento en empleos vinculados con la edición de manera directa, hubo más de 35 pequeñas librerías que fueron cerrando en el país, hay otras cincuenta librerías que tuvieron que ingresar a grandes cadenas de librerías o cerrar sucursales y hay 80 librerías que están con problemas en la cadena de pagos. A eso se suma que hubo una pérdida de cinco mil puestos de trabajo en la industria gráfica”.
“Como nunca antes en los diez años anteriores, la crisis que vive el sector impacta fuertemente sobre todos y todas las que trabajan en torno al libro”, resaltó.
