Prisión perpetua para el acusado por el homicidio de «Watu» Cilleruelo y diez años para otros tres integrantes de la patota.
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La justicia federal de Bahía Blanca condenó a prisión perpetua a Raúl Roberto Aceituno por ser autor del asesinato del militante estudiantil David Hover “Watu” Cilleruelo y por integrar una asociación ilícita en perjuicio de otras 24 personas, delito por el que también fueron condenados a diez años de prisión Juan Carlos Curzio, Héctor Angel Forcelli y Osvaldo Omar Pallero, todos integrantes de la banda paraestatal Triple A que sembró el terror en esa ciudad en los años previos al golpe de Estado de 24 de marzo de 1976, de cuya historia La Pulseada dio cuenta en junio pasado.
El veredicto fue el corolario de un juicio llevado adelante en plena pandemia, ya que había comenzado el 9 de marzo de 2020, diez días antes del inicio del aislamiento. Se leyó en una audiencia realizada este lunes bajo una modalidad mixta, presencial y virtual que no duró más de 20 minutos y fue transmitida en vivo por el canal de Youtube de la Universidad Nacional del Sur (UNS). El escenario principal durante la lectura fue el aula magna de esa casa de estudios, donde hubo una presencia con un aforo reducido debido a los protocolos por el coronavirus.
En uno de los tramos sustanciales del veredicto del Tribunal Oral Federal, integrado por los jueces Roberto Amabile, Pablo Díaz Lacava y Marcos Aguerrido, se resolvió descartar el pedido de prescripción planteado por los acusados y considerar a los hechos por los que se los juzgó como «crímenes de lesa humanidad».
En la audiencia, seguida en vivo por el principal acusado Aceituno, se leyó la parte dispositiva de la sentencia. Los fundamentos serán expuestos en los próximos cuarenta días. Como presidente del Tribunal, Amabile fue el encargado de la lectura de las condenas mientras que los otros dos jueces lo hicieron a través de videoconferencia. En el recinto estuvieron presentes los otros tres imputados junto a los defensores oficiales, el fiscal Juan Pablo Fermento, las querellas por parte de la Universidad, la asociación HIJOS Bahía Blanca y de una de las víctimas.
La causa estaba caratulada «Aceituno, Raúl Roberto y otros sobre torturas, privación ilegal de la libertad y homicidio agravado de quien fuera víctima Cilleruelo y el delito de asociación ilícita». En el marco de la resolución, el juez Amabile indicó que se condenó a «Forcelli, Pallero y a Curzio a la pena de 10 años de prisión» por considerarlos coautores penalmente responsables del delito «de asociación ilícita».
En tanto que a Aceituno sostuvo que se lo condenó a «la pena de prisión perpetua por considerarlo coautor penalmente responsable del delito de homicidio agravado por alevosía y por el concurso premeditado de dos o mas personas en perjuicio de David Cilleruelo, en concurso real con el delito de asociación ilícita».
También se resolvió en relación al pedido de detención de la Fiscalía y de las querellas. «Corresponden dar continuidad al trámite incidental en relación a Curzio, Forcelli y Pallero». En tanto que que en el caso de Aceituno, debido a su estado de salud, se ordenó «practicar a través del cuerpo médico Forense de la Corte Suprema de Justicia de la Nación un examen médico completo previo a resolver su situación procesal». Por ahora continuará detenido bajo la modalidad de arresto domiciliario y con el control del programa de monitoreo electrónico.
En otro tramo trascendental por lo simbólico, los jueces resolvieron remitir a la Universidad del Sur y a la Universidad Tecnológica Nacional «a fin de que evalúen las solicitudes del Ministerio Público Fiscal de anular las resoluciones de cesantía de empleados no docentes, docentes y expulsión de alumnos». En tanto que se dispuso que se otorgue el título de doctor Honoris Causa a David Cilleruelo y colocar en espacios de circulación pública una referencia histórica «sobre la puesta a disposición en el período de tiempo investigado de sus instalaciones y sus recursos al servicio del funcionamiento de grupos paraestatales armados».
La condena generó satisfacción en las querellas y en el fiscal de la Unidad de Derechos Humanos en esa ciudad. «Se hizo lugar a todos los pedidos de la Fiscalía y de las querellas, estamos muy conformes con la sentencia y creemos que va a hacer un aporte para avanzar en los juicios, en la investigación y en el camino de Memoria, Verdad y Justicia», expresó el fiscal Juan Pablo Fermento a la agencia Telam.
Francisco Fuster, en representación de la querella por la UNS, celebró que se haya hecho lugar a la pretensión de la Fiscalía y de la querella e indicó los cuatro condenados «continuarán con arresto domiciliario porque la sentencia no está firme».
Y Alejandra Santucho, integrante de la Agrupación Hijos de Bahía Blanca expresó: «Estamos conformes porque es la pena que se pidió que eran las máximas y además me parece que está valorado el proceso histórico que se llevó adelante».
«Hace dos años no sabíamos si íbamos a tener juicio por esta causa, tuvo todas las complejidades que atravesó y de lo que es una etapa previa a la dictadura, por lo que estamos conformes con el proceso histórico; a pesar de que pasen 47 años la impunidad en algún momento se termina y ésta fue la demostración», reflexionó.
Raquel Cilleruelo, hermana de «Watu», recordó al estudiante como «un pibe muy bueno», que tenía 18 años cuando se instaló en Bahía Blanca, y juzgó que «él hubiera seguido militando sus ideales porque lo tenía arraigado». «Fue un alivio para todos que después de tanto tiempo se consigue esto», declaró.
Finalmente, el Subsecretario de Derechos Humanos bonaerense, Matías Moreno, quien participó de la audiencia por videoconferencia, expresó su conformidad «principalmente por la condena a prisión perpetua a Aceituno, por las penas a los otros tres acusados por la asociación ilícita y porque el Tribunal consideró a los crímenes de la Triple A como Crímenes de lesa humanidad”.
Todos los crímenes
La siguiente es la lista de 24 víctimas de la asociación ilícita Triple A condenada por el Tribunal Oral Federal de Bahía Blanca: Fernando Antonio Alduvino, Ovidio Oscar Ancel, Hugo Norberto Ardiles, Alberto Noé Bayarsky, David Hober Cilleruelo, Carlos Alberto Davit, Carlos Dorñak, Gabriel Raymundo Ganuz, Julio Alberto García, Luis Jesús García, Manuel Santiago García, Rodolfo Celso Gini, Mario Oscar Golberg, José Manuel González, Nélida Ester Guiorzzo, María Isabel Mendivil, Carlos Aníbal Nakandakare, Ángel Enrique Ogues, Víctor Eduardo Oliva Troncoso, Alberto Mario Pojomovsky, José Alberto Surace, Salvador Julio Trujillo, Hugo Alberto Vita y Orlando Walker.