La Justicia Federal de La Plata juzga desde este lunes al represor Miguel Etchecolatz y el exjefe policial Julio Garachico por torturas y crímenes cometidos durante la última dictadura militar contra siete víctimas, entre ellas el Jorge Julio López y el estudiante secundario Francisco López Muntaner.
Los represores Miguel Osvaldo Etchecolatz y Julio César Garachico vuelven a sentarse ante un tribunal por los crímenes de lesa humanidad cometidos en La Plata y la región durante la dictadura cívico-militar. En ese caso son delitos cometidos en el Pozo de Arana, el centro clandestino de detención (CCD) que operó en destacamento policial de esa localidad.
Se trata de una causa que es un desprendimiento del juicio que en 2012 condenó a 23 genocidas, 16 de ellos a prisión perpetua, por las torturas, homicidios y desapariciones cometidas en los distintos CCD que operaron en el denominado Circuito Camps.
Desde esta semana, cada lunes el Tribunal Oral Federal Nº1 de La Plata escuchará la declaración de 22 testigos en audiencias que combinarán las modalidades virtual y presencial, por la pandemia de coronavirus. En ese proceso, ambos imputados enfrentan acusaciones por torturas, homicidio y desaparición de siete víctimas: Jorge Julio López, Patricia Del Orto y su pareja Ambrosio De Marco, Norberto Rodas, Alejandro Emilio Sánchez, Francisco López Muntaner (uno de los estudiantes secundarios desaparecidos de la Noche de los Lápices) y Efraim Guillermo Cano.
Pía Garralda, abogada integrante de APEL y representante de una de las querellas que participa en la causa, contó a La Pulseada que el juicio se centrará en el testimonio brindado por López el 28 de junio de 2006, en el marco del primer juicio a Etchecolatz, a quien acusó de torturarlo y señaló a Garachico como uno de los partícipes del asesinato de Del Orto, De Marco y Rodas. Después de ese relato, el 18 de septiembre, el mismo día en que debía concurrir a escuchar los alegatos de aquel juicio, el albañil de Los Hornos desapareció por segunda vez.
TORTURADORES DEL POZO
Ese testimonio de López fue central para determinar el rol preponderante que tuvo Etchecolatz en la coordinación de los lugares de detención clandestina del Circuito Camps. También, por primera vez, ubicó a Garachico como torturador del CCD ubicado en 137 y 640. “Hay cuatro genocidas que se murieron, que están imputados en esta causa”, menciona Garralda, respecto de los acusados que no llegaron a enfrentar el juicio.
En ese contexto, la abogada querellante explicó que “esta causa se arma con el testimonio de Jorge Julio López antes de su desaparición, cuando él relata el momento en que suceden los hechos”. Si bien hubo oportunidades de condenar a los genocidas en los últimos 14 años, nunca se dio lugar al pedido de unificar las causas.
“Cuando se hizo el juicio por el Circuito Camps (2012) nuestra querella pidió que se unifiquen las causas pero eso no sucedió así. Por eso queda esta residual. Es una payasada total porque esto se tuvo que haber investigado con la residual de la Comisaría Quinta y Brigada de La Plata”, resaltó la abogada. Así las cosas, solo llegan al banquillo de los acusados Etchecolatz, que tiene 92 años y nueve condenas perpetuas por delitos de lesa humanidad, y Garachico, quien permanece con prisión domiciliaria tras un juicio en 2014 y después de estar prófugo durante años.
Mientras tanto, además de los genocidas, a los juicios por los delitos cometidos en la última dictadura llegan cada vez menos testigos. “Hay 22 en este juicio, pero algunos están en duda por su edad. Hay muchos testimonios que están pedidos sobre casos de compañeros ya fallecidos”, agrega Garralda. Además de López, se escucharan las versiones grabadas de los testimonios de Nilda Eloy, una de las víctimas de secuestro y torturas en el Circuito Camps fallecida en 2017, y Cristina Gioglio, secuestrada y torturada en Arana y fallecida en 2020.
Garralda expresó que “familiares de las víctimas, compañeros y compañeras que estuvieron en Arana van a declarar por estos casos, que no fueron incluidos en el Circuito Camps en 2013”. Finalmente, la letrada que representa a una de las querellas en la causa sostuvo que todavía “la impunidad es enorme, pero lo que intentamos es que se juzgue a la mayor cantidad de genocidas por un CCD, a la brevedad, porque ya pasaron 45 años y a los genocidas que se mueren, en las causas abiertas se los sobresee”.
El Tribunal Oral Federal Nº1, está a cargo de los jueces Andrés Fabián Basso (presidente), José Michelini y Alejandro Esmoris. El fiscal Juan Martín Nogueira encabezará la acusación y las alternativas de las audiencias serán transmitidas por el canal de Youtube del sitio de comunicación alternativa La Retaguardia y otros dispositivos electrónicos que dependen del Poder Judicial.