Desafiando el futuro

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Mientras los diarios hablaban de cerrar listas electorales, unos 50 pibes de la Obra de Cajade hacían un encuentro en el quincho del Hogar, organizado por ellos mismos con la ayuda de algunos educadores adultos. Fue un sábado, desde las 10 de la mañana hasta las 5 de la tarde. Allí confluyeron adolescentes del Hogar, de la Casa de los Niños Chispita −de Los Hornos−, de la Casa de los Niños Madre del Pueblo −del Barrio Aeropuerto− y de la Casa Joven −también del B. A.−. Se conocieron, advirtieron cuánto se parecen aunque vivan en barrios diferentes, disfrutaron de desayuno, almuerzo y merienda, corrieron, bailaron murga, miraron un video sobre sí mismos y debatieron acerca de problemáticas que los afectan y sobre cómo enfrentarlas.

Carlitos ayudó desde su lugar. Primero, para que volviera la luz, que se había cortado, y después, a hacer aguantar la lluvia hasta que se fuera el último chico. Así, con sus piercings, gorritas, zapatillas, joggings, celulares musicales, novios, noviecitos, amigovios y bebés acurrucados de brazo en brazo, los pibes de su Obra les dieron una lección a dirigentes políticos apurados por plasmar fórmulas electorales. Los chicos armaron comisiones −diferenciadas con colores− y se pusieron a discutir sobre sus derechos.

Porque existe el derecho a la salud, llegaron a la conclusión de que los hospitales deben ser públicos y los remedios, gratuitos; de que nadie puede negarse a atenderlos por no tener documento; de que las ambulancias deben llegar rápido y a todos lados, incluso a las villas; y de que si todo eso no se cumple, entonces no está garantizada la dignidad.

Porque existe el derecho a la vivienda, habrá que salir a la calle, pegar carteles, cantar una canción, bailar y gritar “¡queremos una casa, una familia, un hogar, contención, respeto, paz, descanso y felicidad!”, concluyeron.

Porque existe el derecho a ser escuchado, hay que pelear, con diálogo, contra la indiferencia y por la igualdad, acordaron. Señores presidentes, gobernadores, intendentes, policías: todos debemos ser escuchados. Incluso habiendo hecho algo malo. Porque la voz del niño vale como la del adulto.

También hay derecho al juego y a la recreación, repasaron. Derecho “a tener un superhéroe”, dice, medio en broma y medio en serio, uno de los encargados del debate. El que quiera “reposar” y hacer las cosas de las que tenga ganas debería poder. Para eso se necesitan oportunidades, plazas, juegos y canchitas en los barrios.

Y no se olvidaron del derecho a la educación. Todos estuvieron de acuerdo con que no puede haber días sin clases. Por eso, los docentes tienen que cobrar bien y sus derechos laborales tienen que estar garantizados. Además, “las materias deberían dejar de ser aburridas”.

No hubo en este Primer Encuentro de Adolescentes de la Obra chicanas, ni lucha de egos, ni fracturas, ni intereses enfrentados. Tampoco se blandieron promesas, eslóganes o cifras de encuestas. Los pibes de Cajade, de entre 12 y 19 años, se pusieron de acuerdo en que los derechos no son favores y en que, si tienen que salir a pelear por ellos, ahí estarán, con carteles y banderas. “Hasta le podemos tocar el timbre a Cristina, ¿no?”, propuso uno.

Y como los chicos saben que los medios de comunicación son herramientas para hacerse oír, este editorial materializa su primera ofensiva. “Estaría bueno que nuestros nombres aparecieran en La Pulseada, en la primera página, cuando apenas abrís la revista”, pidió Daniel Sasiaín, uno de los adolescentes que viven en el Hogar.

Al futuro hay que desafiarlo, Daniel, y por eso te hacemos caso. Aquí, nuestra lista, que no tiene apuro, ni cierre, ni trampas, ni jerarquías. Todos por la misma calle de tierra y guiados por quien esa tarde de sábado sopló para demorar la tormenta:

Por Casa Joven: Julio, Andrés, Marlén, Yesi, Petro. Por el Hogar: Brian, Daniel, José Luis, Dilan, Hernán (Chiche), Jairo, Juan, Mariana, Gladis, Giuliana, Rosa, Silvana, Ariel, Samuel, Néstor, Martín, Zulma, Belén, Betsabé, Valeria, Erica, Mariano. Por la Casita de los Niños Madre del Pueblo: Iván, José, Aimara, Brisa, Selene, Rocío, Ayelén, Johana, Prince, Agustina, Matías, Eliana, Edith, Kato, Karen. Por Chispita: Matías, Giuliana, Ayelén, Oriana, Melanie, Marco, Américo, Denilson, Lautaro, Martín.

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