DVD
El vicepresidente
Dirección: Adam McKay
(EE.UU., 2018)
132 minutos
Entre lo que los yanquis tienen para admirar está la ferocidad con la que a veces se autocritican. Y entre lo que de ellos sorprende está el nulo impacto que eso provoca en su opinión pública. El imperio puede permitirse un Noam Chomsky si en definitiva le resulta inocuo. Reflexiones de este tipo despierta el film sobre Dick Cheney de Adam McKay. Dicen que el compañero de fórmula del impresentable Bush Jr. fue el vicepresidente con más poder de la historia estadounidense. Quien decidió, por caso, cómo reaccionar ante el 11-S, la invasión de Afganistán y la destrucción de Irak. Considerarla una película tan vertiginosa como caótica constituye en este caso un elogio. Entre biopic y documental, mezcla desde episodios ficcionales hasta imágenes de archivo. Describe el ascenso de este burócrata perverso sin privarse de audaces recursos como el metalenguaje: hablar en el filme de la propia película, mirar a cámara o jugar con falsos finales. No faltan ni la exhibición del cinismo de estos altos funcionarios –capaces de traicionar incluso a sus afectos más íntimos o de mandar a morir a sus propios soldados en conflictos ya perdidos–, ni la descripción del solapamiento de la política exterior con los grandes intereses privados –mientras gobiernan los demócratas Dick actúa como ejecutivo de la petrolera Halliburton–, ni la denuncia de la manipulación ejercida sobre los ciudadanos mediante el marketing político. Steve Carell (Donald Rumsfeld) y Sam Rockwell (Bush hijo) no superan en sus actuaciones la caricatura. Pero Christian Bale (Cheney) y Amy Adams (su influyente esposa Lynne) realizan trabajos realmente soberbios. Cine político comprometido, inteligente y ácido.
Carlos Gassmann