Este miércoles 10 de enero en diversos puntos del país referentes de distintos sectores de la cultura convocan a un Cacerolazo Cultural Nacional para expresar su preocupación y rechazo frente al DNU 70/2023 dictado por Javier Milei y las propuestas de la llamada «ley ómnibus» en el Congreso. En La Plata, CABA, Córdoba, Rosario, Jujuy, Tucumán y Santiago del Estero entre otras provincias y localidades se convoca a diversas movilizaciones.
En La Plata la convocatoria, que impulsan los diversos trabajadores y trabajadoras culturales congregados en Unidxs por la Cultura es en 7 y 50 a las 18 hs. El espacio congrega a varios sectores de la cultura como cine, televisión, teatro, danza, música, bibliotecas populares, medios de comunicación comunitarios y cooperativos, entre otros.
Desde la Asociación de Revistas Culturales e Independientes de Argentina (AReCIA), espacio que integra La Pulseada, manifestaron su adhesión y participación en la convocatoria a la vez que se declararon en «estado de alerta» ante los cambios que trae el DNU 70/2023 y los que propone el proyecto de Ley ómnibus “bases y puntos de partida para la libertad de los argentinos”. «Trastoca la vida cotidiana en proporciones que no podemos dimensionar. Una de ellas es la cultura», aseguraron.
Concretamente a partir de la página 153, el texto que empieza a debatirse en el Congreso pretende:
-La disolución del Instituto Nacional del Teatro (INT).
-La eliminación del Fondo Nacional de las Artes (FNA).
-El desfinanciamiento del Instituto Nacional de Artes Audiovisuales (INCAA), el Instituto Nacional de la Música (INAMU), y la Comisión Nacional de Bibliotecas Populares (CONABIP).
-La derogación de la ley de Defensa de la Actividad Librera, que pone en riesgo la existencia de pequeñas y medias librerías.
A su vez, el Gobierno también ha derogado o modificado cuestiones que hacen a la sostenibilidad de muchos medios de comunicación independientes y comunitarios, como la Ley Nº 26.736, que declaró de interés público la fabricación, comercialización y distribución de pasta celulosa y de papel para diarios; las modificaciones a la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual (Ley N° 26.522) que habilitan una mayor concentración; y la firma del Decreto 89/2023, que congela por un año la pauta oficial.
«Todo este contexto se da sin que el sector gráfico y digital cultural argentino tenga un marco de fomento propio, ya que seguimos reclamando nuestra histórica Ley de Fomento a la Comunicación Cultural autogestiva», agregaron desde AReCIA.