La entidad que defiende los intereses de las principales empresas mediáticas del continente visitó el país para «supervisar» la situación de la libertad de expresión. El gobierno y grupos de periodistas dieron a conocer su perspectiva.
El gobierno nacional recibió a los empresarios representados en la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) y les aclaró que el Estado Argentino no pone ningún “límite a la libertad de expresión”. En una carta que el secretario de Comunicación Pública Juan Manuel Abal Medina le entregó a la delegación de la SIP, les informó que es el grupo Clarín, integrante de esa organización, “el mayor obstáculo para lograr una vigencia plena de la libertad de expresión” en nuestro país ya que pone trabas a la ley de Servicios de Comunicación Audiovisual, censura a sus periodistas y hace abuso de su posición dominante en el mercado mediático.
Asimismo, esta mañana un grupo de periodistas de distintos medios de comunicación, entre ellos Víctor Hugo Morales, se presentó ante el presidente de la SIP Gonzalo Marroquín y le planteó varios temas ocultados por los grandes grupos mediáticos, entre ellos la apropiación ilegal de Papel Prensa. Cynthia Ottaviano del diario Tiempo Argentino le entregó a Marroquín la investigación “en la que probamos periodísticamente que Papel Prensa fue apropiada por los directivos de Clarín, La Nación y La Razón en conjunto con la última dictadura militar”. Marroquín dijo que van a dar sus opiniones “en nuestra conferencia de prensa” hoy por la tarde. Por su parte Víctor Hugo Morales aseguró que Marroquín estuvo “rodeado sin poder dar un argumento frente a periodistas, para defender lo indefendible”. El presidente de la SIP encabezó ayer la delegación que fue recibida por el secretario de Comunicación Pública de la Nación Juan Manuel Abal Medina. En la carta entregada y firmada por el propio funcionario, se expresa que en Argentina “los trabajadores de prensa y los dueños de medios de comunicación, gozan de completa libertad para investigar, recabar información, opinar y expresar sus ideas” y que prueba de ello es que las críticas al gobierno nacional “son moneda corriente” y que se hacen con tono “despiadado y repetitivo”. En la carta también se le informa a la SIP que el gobierno impulsó la ley de Servicios de Comunicación Audiovisual para promover la “desconcentración” y que la norma fue reconocida como un ejemplo a nivel mundial. Además señala que la concentración de medios en pocas manos es el principal problema para libertad de expresión en el mundo, mientras que en Argentina “el grupo Clarín es el mayor obstáculo para lograr una vigencia plena de la libertad de expresión”. En la nota Abal Medina le reclamó a los empresarios que para evaluar la situación en Argentina en cuanto a libertad de expresión tengan en cuenta la opinión de sectores sociales y organismos internacionales que elogiaron la política del gobierno nacional en materia de democratización de la comunicación. “Quienes entonces callaban el horror, hoy vociferan por una posible pérdida de sus privilegios. Eso no nos asusta. Sí que intenten convertir al gobierno democrático que legítimamente propone limitar sus pretensiones monopólicas en el monstruo autoritario que entonces apañaron en silencio para obtener estos negocios que consiguieron y defienden a cualquier precio”, finaliza. La SIP agrupa a los dueños de los diarios más poderosos del continente y tiene antecedentes por avalar dictaduras en América Latina o callar violaciones gravísimas a la libertad de expresión. El ejemplo más llamativo es el silencio que la SIP hizo sobre la situación grave que viven los periodistas en Honduras a raíz del golpe de estado que derrocó al presidente constitucional Manuel Zelaya Rosales. (Fuente: FARCO)
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