La red Tica, formada el año pasado, expresa una época en la que crecen los circuitos independientes y las bandas que administran sus propios trabajos. Con trabajo colaborativo y horizontal, sellos y productoras se unieron para superar el viejo modelo lleno de intermediarios, repensar su relación con el Estado y discutir que Buenos Aires sea el centro del mundo musical. Este domingo realiza un festival en el Parque Saavedra.
Por Juliana Celle
Ilustración Dani Lorenzo
Hay quienes consideran que La Plata es el nuevo epicentro del rock nacional, debido a la gran proliferación de bandas que hubo en los últimos años. En 2011 se editaron alrededor de 70 discos y en 2012, más de 100. Bandas como El Mató a un Policía Motorizado, Valentín y los Volcanes y Miro y Su Fabulosa Orquesta de Juguetes llevan la bandera de lo independiente y alternativo frente a los viejos modelos, y generan sus propios circuitos culturales. Por eso no es casual que a principios del año pasado haya nacido en nuestra ciudad Tica, una experiencia que nuclea a ocho sellos independientes bonaerenses.
“Tica es una red, una unión, un grupo de trabajo, un colectivo, que a su vez involucra a otros colectivos de artistas de la provincia de Buenos Aires. Más que nada hay sellos discográficos independientes, y a su vez cada sello tiene sus características”, define Juan Artero, músico, comunicador, integrante del sello Uf Caruf!. “Es un lugar de encuentro que genera movidas alrededor de la música y otras disciplinas, que busca potenciar lo que cada colectivo puede hacer individualmente; hacer cosas más grandes de lo que se puede hacer por separado; ser parte de un momento histórico para la música independiente donde algunos paradigmas, ciertas ‘verdades’ construidas, se empezaron a desmoronar”, completa.
Ahora se sabe que aquel modelo del rockstar rodeado de productores en realidad es inútil a las necesidades económicas y creativas del artista. Estos nuevos grupos de trabajo apuntan a la horizontalidad, la distribución equitativa y la autogestión de cada cosa que hacen: desde un recital u otra actividad (como las fiestas de los sellos Uf Caruf! y Concepto Cero, que reúnen bandas con artistas visuales y ferias) hasta editar un disco.
Dentro de cada sello, y por lo tanto dentro de esta compleja red, además de músicos hay artistas plásticos, diseñadores gráficos, fotógrafos, artistas audiovisuales, comunicadores y gestores culturales; cada uno aporta desde su lugar al crecimiento de los distintos proyectos: piezas de difusión como afiches, calcomanías, páginas webs, sesiones de fotos y cobertura de los shows, y arte de tapas. En este sentido, Tica busca generar una plataforma de trabajo útil para iniciativas autogestionadas en la que se realicen acciones, se comparta información y recursos, y se potencie el intercambio de bienes culturales.
Nicolás Madoery −músico, productor y gestor cultural, integrante de Concepto Cero− fue uno de los que gestaron esta red junto a Artero y Lautaro Barceló −de Uf Caruf!−, José María “Cuchi” Calderón y Juan Pablo Morales −del festival Ciudad Alterna−, y Luciano Mutinelli −de la banda Mostruo!−. “Mi inquietud por ser músico me llevó a darme cuenta de que alrededor del músico hay un montón de baches que imposibilitaban un montón de cosas que tienen que pasar. Siempre tuve la inquietud de generar movidas, eventos, hacer discos”, comenta.
La mayor imposibilidad que tienen las bandas es económica: la inversión previa para llevar adelante algunos de esos deseos. Y estos jóvenes están intentando sortear esta clase de inconvenientes, siempre con creatividad. Otro claro ejemplo de esto es la fiesta por el cuarto aniversario de Concepto Cero, que se hizo el 5 de abril pasado con financiamiento colectivo; es decir, gracias a que muchas personas colaboraron previamente a cambio de ‘recompensas’ tales como discos y entradas para el show.
La muerte del rockstar
El crecimiento de las bandas independientes, de los sellos discográficos a los que pertenecen y de los bares y centros culturales en los que suelen tocar es síntoma de un cambio de paradigma en la industria musical. El modelo anterior estaba vinculado al estrellato, la fama, los íconos de los ’90, como MTV y, por supuesto, a toda la millonaria maquinaria que sostenía y estimulaba ese paradigma: las grandes empresas discográficas. El nuevo apunta a pensar cada banda, cada sello, como colectivos de trabajo en permanente articulación horizontal entre unos y otros.
Hace unos años, Steve Albini (productor de bandas como Nirvana y Pixies) realizó un informe en el que concluía que en la industria musical las empresas discográficas, los abogados, managers y otros actores aledaños a las bandas conseguían mucho más dinero que el músico.
“Dentro de los nuevos paradigmas, la cultura de internet, la globalización, la sobre información… el rockstar de limusines y hoteles ya fue”, explica Madoery. En esta nueva línea −en formación y transformación− comienzan a vislumbrarse expresiones artísticas que se vuelven más genuinas porque ya no apuntan a esos prototipos de ‘ricos y famosos’, sino que todo gira en el hecho de compartir lo que cada uno hace. Y si es redituable, ¡mejor!
La característica principal de estos nuevos artistas es la multifuncionalidad: el músico como gestor, como prensa, como manager; la banda como colectivo; los artistas como obreros de su arte. “El artista es creativo no sólo en lo musical, sino en cómo difunde su música, cómo consigue fechas, cómo genera redes. El genio y la creatividad en el arte están en todos los momentos”, completa Madoery.
El modelo brasileño
Tica refleja otras experiencias que están ocurriendo la escena independiente de países como España, Inglaterra o Brasil. De hecho sus integrantes tienen un ojo puesto en Fora do Eixo, otra red de agentes de producción cultural colaborativa. A través de la web generan un espacio de difusión de la música de pequeños grupos, crean canales para facilitar el intercambio de servicios y productos, y un circuito alternativo de conciertos enfocado en ciudades medianas y pequeñas. Ese circuito se ha extendido a 25 de las 27 unidades federativas de Brasil y se propaga por América Latina a partir de iniciativas como el festival Grito Rock América do Sul (en 2010, de las 74 ciudades participantes, 4 pertenecen a Argentina, Bolivia y Uruguay).
Este modelo brasileño es una fuente de inspiración para Tica, que se dedica a intercambiar recursos, saberes y herramientas para descentralizar la actividad de la Ciudad de Buenos Aires y ampliarla a toda la provincia. Sellos como Discos de Piedra, de Tandil, y Desde el Mar, de Mar del Plata (ambos, en Tica), demuestran que en todas las ciudades hay músicos, bandas y espacios culturales donde mostrarse.
Tica, la chispa que enciende la mecha, “es una herramienta para conocer y reconocer el espacio en el que vivimos. Hay que general mecanismos de empoderamiento locales”, sostiene Madoery. Una forma de hacerlo es capacitar artistas de la provincia para ayudarlos a generar circuitos.
Subirse al colectivo
“La idea es generar una inteligencia colectiva”, afirma el integrante de Concepto Cero. Ninguno sabe más que otro, ni ninguna forma de trabajo supera a otra. Lo distintivo de Tica es el intercambio de saberes entre pares. Saberes que se construyen a prueba y error. Así van surgiendo nuevas formas de producir, diseñar y distribuir discos. O formas de optimizar la gestión de actividades.
Ser un conjunto también les facilita las relaciones con el Estado. “No hablar por una o dos bandas si no por 50 nos permite pararnos desde un lugar más representativo —expone Madoery—. Y esto no es casual, porque es un momento en el que, para los chicos, hay espacios de diálogo. “Consideramos que el estado es un actor mas con el que Tica puede trabajar”, completa Artero.
De esa articulación con el estado surgió ‘Sonido Expansivo’, un ciclo de conciertos donde participan bandas del circuito off de la provincia que se realizó en el Anexo del Senado de la Provincia de Buenos Aires.
Además, de manera independiente, en 2012 llevaron a cabo el ciclo ‘Noches Navegantes’ en Mar del Plata, en el que tocaron ocho bandas de distintos lugares de la provincia, y en febrero de este año participaron de un festival en Alem, en el que participaron seis bandas de Tica.
También están produciendo contenidos audiovisuales. “Tica TV es un proyecto de producciones audiovisuales de Tica y otra gente que está en la movida. Les hacemos preguntas, sobre todo de lo que más nos interesa: ‘¿qué es el trabajo en red?”, comenta Artero. “Fueron hablando diferentes referentes de la cultura: desde gente que tiene un centro cultural en Chaco o productoras de Córdoba, hasta funcionarios de Nación o un programador de Vive Latino. A nosotros nos sirve para pensar algunas cuestiones”.
Los objetivos que se han planteado para este año son consolidar y posicionar la red, sistematizar su crecimiento y realizar un encuentro o festival en el que haya capacitaciones y se presenten en vivo las bandas de Tica.
“Estamos compartiendo recursos, contactos, y eso nos va nivelando. Eso sucede gracias a la acción colectiva”, dice Madoery. Juan Artero vuelve a destacar las ventajas de trabajar colectivamente y concluye: “Si alguien se quiere sumar lo invitamos a formar parte”.
Quiénes integran TICA
- Ciudad Alterna – http://ciudadalterna.com.ar/
- Concepto Cero – http://conceptocero.com/v2/
- Spin conectora cultural – http://www.spinconectora.com.ar/
- Uf Caruf – http://www.ufcaruf.com.ar/
- Dice Discos – http://www.dicediscos.com.ar/
- Tomas del mar Muerto – http://www.tomasdelmarmuerto.com.ar/
- Serial Música – http://serialmusica.blogspot.com.ar/
- Movimiento del ruido – http://movimientodelruido.com/
Contacto: tica.conecta@gmail.com