El domingo era el día del Niño y el sábado, el cumpleaños de 14 de la casa de día que nuestra Obra tiene en Los Hornos. Por eso el 17 de agosto Chispita abrió las puertas al barrio, a los chicos que asisten todos los días, a vecinos, amigos, periodistas, educadores, talleristas y a toda la comunidad para celebrar doblemente.
La casita, cuya fachada desde este año protege un santo popular dedicado por el artista callejero Luxor, se llenó de gente (¡no paraban de entrar cochecitos de bebés!), de dibujos, de guirnaldas, de ruido, de música y de sonrisas. Hubo un hermoso espectáculo de acrobacia, riquísimas tortas y una canción que cantamos entre muchos: “Está dedicada a Chispita, a todos los que vinieron, a los trabajadores de la Obra, a La Pulseada, a todos los adultos, para que sigamos un año más y muchos más”, expresó Claudia Auge, coordinadora de Chispita (uno de los emprendimientos sociales que tiene nuestra Obra, ubicado en Los Hornos) y por una tarde directora de coro. “Por los chicos, la Obra y los hermanos del cura es que estamos acá”, agregó Claudia, con una sonrisa gigante.
La Pulseada compartió el festejo, donde estuvieron presentes también Daniel y Brian, del Hogar, Natanael; Leandro, Iván, Ely, Azul, Matías y Agustina, de Casa Joven; Karen, de Casita de los Niños, Marcelo Blanco, Damián Lambusta, Ana Bader, Tomás Bover, Maxi Moreno, Pepi, Marina Cabral y un montón de otros trabajadores y amigos de la Obra. “Gracias de todo corazón a todos por lo que hacen”, se sumó José Cajade.
Chispita sigue caminando y creciendo pese a las adversidades y al ahogo presupuestario en que, como denunciamos, sobrevive nuestra Obra, como muchas de la provincia de Buenos Aires. “¡Vamos por más!”, asegura Claudia, con el optimismo y la sonrisa de siempre. El año que viene Chispita festejará “los 15”.