¡Carlos Alaye, presente!

In Edición Impresa -
- Updated

El domingo 15 de abril se inauguró un mural en homenaje a Carlos Esteban Alaye, desaparecido por la última dictadura cívico-militar, el 5 de Mayo de 1977. Fue un día de sol con sonrisas, alegría, presencias y futuro, fruto de la ausencia de quienes sembraron para vivir un país mejor y quienes luchan incansablemente para que haya memoria, verdad y justicia, como Adelina Dematti de Alaye  (Ver La Pulseada 49 de mayo de 2007), la madre de Carlos.

El mural forma parte del proyecto Mosaicos por la Memoria que impulsa el espacio de Cultura y Memoria “El Rancho Urutau” con la adhesión del Centro Cultural “Allegro ma non Troppo” de Ensenada. Está emplazado en el barrio Mosconi de esa ciudad, calle Mosconi entre Joaquín V. Gonzales y José Ingenieros, pegadito a la Escuela Nº 13.

Allí estaban, entre muchísimos otros, María y Florencia -hermana e hija de Carlos Alaye-, amigos y compañeros del homenajeado, su maestra Rafaela, Miguel “el Ruso” Anderfuhrn con su acordeón y el Himno Nacional que tocó en Malvinas, el intendente Mario Secco, Ángel Cadelli de Astilleros, el músico Gustavo Santaolalla que viajó especialmente de los Estados Unidos para estar presente, y Lía Molinari, amiga y colaboradora de Adelina, a quien le dedicó estas líneas que tenemos el gusto de compartir con nuestros lectores:

La presencia de una silla

Allí estás Adelina. Envuelta en abrazos, en sonrisas extrañas de ojos húmedos.

Allí estás, como siempre. Estás, que no es poco.

Como esas series de ciencia ficción, habitás en un universo paralelo que has ido poblando, como las primeras casitas de una aldea. Y nos has ido invitando, como un barrio sin medianeras.

En este universo paralelo, no hay famosos, no hay figuras.

En este universo paralelo hay solidaridad, hay un lenguaje propio, donde el dolor se hamaca en canciones, donde las canciones se recrean en voces, donde las voces se transforman en cartas que cruzan el aire y se suspenden en el cielo.

En este universo, hay gente que sufrió mucho, y aún así sonríe, y toca el acordeón.

Y cuenta futuros libros con escenas que pasaron, con personajes reales, que asienten, y lloran y festejan en silencio.

Y muchos con bastones, que cuando tocan tu universo se brotan de flores y colibríes.

Y jóvenes de remeras que dicen quienes son… como si fuera necesario cuando basta mirarles los ojos y la sonrisa para identificarlos.

Hoy, ni el sol quiso faltar. Y brilló mucho, casi irreverente con tanta cabeza desprevenida. Debe ser difícil ser el astro rey y que nadie te mire.

Todos te mirábamos y mirándote nos mirábamos.

Yo saqué esta foto…

Estás sonriente, escuchando las canciones que Santaolalla les dedicó a Carlos y a vos.

Y todos sabemos, en este cálido universo, de leyes físicas propias, que la silla no está vacía.

Gracias Carlos, porque ahora los chicos de la escuelita, viendo tu mural, abrirán una puerta a este universo. Porque los vecinos del Mosconi te verán cada mañana, tempranito cuando vayan a trabajar. Y se harán preguntas. Y algunos también sacarán un pase a este universo.

Gracias Adelina por invitarme a tener mi pequeña casita en tu universo, por ser esa vecina que me reta porque no riego y que sale desafiante a echar a algunos demonios que a veces me visitan.

También te puede interesar!

Lidia y la vida desde el Hospital de San Juan de Dios

A los 95 años, Lidia Marchio recuerda a personalidades como Arturo Illia y Eva Perón y cuenta anécdotas con

Leer más...

La Casa de los Bebés cumplió 25 años y lo festejó con un homenaje a Cajade

La Casita de los Bebés de la obra de Carlitos Cajade cumplió 25 años desde su apertura y el

Leer más...

Las organizaciones se posicionan frente a los proyectos que buscan bajar la edad de punibilidad

Un frente de organizaciones reunido bajo la consigna "No a la baja" presentó en en el anexo de

Leer más...

Dejar un comentario:

Your email address will not be published.

Mobile Sliding Menu