La adhesión del sacerdote de Neuquén a la movilización de la Obra de Cajade.
Hermanas y hermanos de la Obra del P. Carlos Cajade.
¡Amigos! Desde el sur de la patria, desde este Neuquén tan querido por Carlitos, siento el deber de compartir con todos ustedes este reclamo más que justo para que la Obra del inolvidable apóstol de la justicia por los chicos, siga sembrando vida.
Debería entender el gobernador Scioli, su vicegobernador y todos sus colaboradores que no existe ningún proyecto popular que deje excluidos a los pibes.
Es la más rancia hipocresía política, falta elemental de la ética más imprescindible, la desvergüenza de quien gobierna para satisfacerse y no para servir, no asumir esta deuda social que el Estado tiene para con las y los chicos de hoy.
Esta es la violencia estatal que más inseguridad provoca, el abandono de quienes tienen derecho a ser incluidos para que la sociedad sea digna.
Por esto, les ruego me permitan estar junto a ustedes para re-clamar ante quien son los responsables oficiales de dar una respuesta para que lo mejor de nuestra patria, los pibes y pibas, sean respetados como se merecen y tienen derecho a esperar.
Estoy seguro que esta tarde, el sol -a la vista o no- traerá el calor del corazón de Carlos Cajade que desde Dios -y por eso jundo a los pobres- sigue exigiendo lo que se necesitan y se merecen los chicos.
Un abrazo fraterno a todos y cada uno. Fuerza y ánimo, porque el que no reclama como corresponde se hace cómplice de los insensibles y corruptos que sólo quieren estar en donde estan para servirse y servir a sus amigos, y abandonan al pueblo en lo mejor que tenemos: nuestra niñez y juventud.
Rubén Capitanio