Vecinos y maestros del centro que funcionaba en 81 entre 20 y 21 realizaron una jornada cultural. El lugar tenía una deuda de alquiler y con el cambio político desde el Municipio decidieron mudar el Servicio Local de NIñez y el Centro de Prevención de Adicciones. Cerraron una juegoteca, una escuela de adultos, una biblioteca y talleres deportivos
Por Francisco Martínez
Foto: Natacha Flores
Vecinos de Altos de San Lorenzo realizaron una jornada cultural para pedir por la reapertura del Polideportivo de esa localidad platense, en donde se desarrollaban múltiples actividades que quedaron sin un espacio con el cambio de gestión municipal.
Es que, según explicó a La Pulseada Soledad Flores, integrante de la Mesa Barrial, el lugar era alquilado por la gestión de Pablo Bruera, pero se generó una deuda que las nuevas autoridades de la comuna platense se niegan a pagar.
En el Polideportivo funcionaban, hasta hace unos meses, el Servicio Local de Niñez, el Centro de Prevención de Adicciones (CPA), una juegoteca, el Programa Envión, un taller protegido para Discapacitados, una biblioteca popular, y la Escuela Especial para Adultos N°709. “Era un predio grande que tenía condiciones para dar deportes, así que también allí los chicos del barrio tenían un espacio para desarrollar diferentes prácticas”, explicó Soledad.
Sin embargo, el lugar, ubicado en 81 entre 20 y 21, fue cerrado y sólo las actividades oficiales, como el Servicio Local y el CPA fueron mudadas a otras dependencias. Desde la gestión de Julio Garro advirtieron que “las actividades están en otro barrio, no vinimos a destruir nada”. Aunque, claro, los pibes y pibas de Altos de San Lorenzo no tienen medios para moverse a “otro barrio” a buscar todo lo que el Polideportivo ofrecía.
“El Servicio Local de Niñez fue ubicado en otro centro, el CPA consiguió un lugarcito pero por voluntad de los profesionales, les cedió una parroquia del barrio el lugar. Lo demás, ya no tiene ningún espacio”, explicó Soledad.
Desde la Mesa reclaman la reapertura total del Polideportivo, pero “el municipio dice que era un lugar privado que se alquilaba y que tenía una deuda muy grande”, indicó Soledad, quien es trabajadora social en la escuela 40 y se juntó con otros docentes y profesionales del barrio para reclamar por los derechos de los pibes.
Según les prometieron desde el Municipio, el tema va ser manejado por la Dirección de Desarrollo Social, a cargo de Rubén Casanova.
Desde la Mesa advirtieron además en un comunicado que “en Altos de San Lorenzo un sector importante de la pobación se encuentra en estado de desnutrición o riesgo nutricional. La mayoría de las familias del barrio subsisten cotidianamente con la asistencia en términos de recursos alimentarios. Por falta de presupuesto, muchas escuelas no pueden garantizar el comedor escolar”.
Con esta situación, señalaron que, entre otras cosas, “se vulnera el derecho al esparcimiento y el desarrollo de la infancia/juventud feliz con el cierre de la juegoteca y talleres deportivos y de recreación”.