En la Escuela Secundaria N° 81 de La Plata, ubicada en Villa Elvira, la comunidad educativa eligió el nombre de Carlos Cajade para ponerle a su establecimiento. Un proceso que confirma y construye identidad, de esa que se lleva con orgullo, con la educación como bandera.
La escuela en Villa Elvira crece. “Pasamos de tener 170 alumnos y hoy tenemos 286. En el barrio se necesitan más establecimientos educativos y ampliar la escuela. Este año abrimos tercero y cuarto, el año que viene se abre el quinto y va a hacer falta un aula nueva”, cuenta Darío García Grasso, el director de la Secundaria N° 81, que hoy comparte edificio con la primaria.
A ese colegio, ubicado en Villa Elvira, van muchos de los chicos y chicas que son parte o han pasado por las Casitas de la obra de Cajade. Este año, cuando aflojó la pandemia y fue posible el regreso a las aulas, armaron el proyecto “identifica tu escuela” de acuerdo con la resolución 1504/11 de la Dirección General de Cultura y Educación y se empezó a trabajar en todas las aulas para que se propongan nombres.
Las propuestas que surgieron se debatían entre Julieta Lanteri, la primera mujer incorporada al padrón nacional, María Marta Leme, una enfermera que prestó servicio durante la guerra de Malvinas, el cacique tehuelche Inacayal, y Carlos Cajade, reconocido por su trabajo social y por su lucha por los derechos de los niños y niñas.
“Hubo profesores referentes que guiaron el proceso. Ya se viene trabajando en perspectiva de género, ESI, y, desde que habitamos nuevamente la escuela, hicimos hincapie sobre la identidad de los y las pibas. Es parte del proyecto institucional trabajar sobre los derechos, la inclusión, y los nombres surgen propuestos por los alumnos después de investigarlos. Cada curso fue proponiendo un nombre distinto e iban explicando aula por aula quien había sido por qué consideraban que la escuela tenía que llevar ese nombre. Y después llegó el día de la votación”, cuenta el director.
La consulta se extendió a toda la comunidad educativa y de 300 votos de estudiantes, padres, madres, docentes y auxiliares un centenar fue para Cajade, aunque Leme estuvo muy cerca. “Hay 90 votantes que quedaron pensando que iba a salir Leme y después notaron el vínculo de Cajade y su obra con el barrio y ahí lo entienden. Las familias votaron mucho por Cajade, porque es un referente y en nuestra institución hay muchos chicos que son parte o han pasado por la obra, es su zona de influencia de trabajo”, señala Darío.
Para él también fue un gusto personal: “Desde mi lugar realmente trabajo muchísimo con todas las entidades barriales interdisciplinariamente y con cada casita de Cajade, lo que es de manual cuando uno concursa para director es lo que sucede acá en el trabajo concreto. Poder identificar la escuela y el proyecto, darle identidad y que tome el nombre de alguien tan identificado con el barrio está buenísimo, es como una continuidad de su obra”.
Con el resto de los nombres postulados lo que se generó es un orden de mérito y ya elevaron el listado a nivel distrital. Una vez que el Concejo Federal de Educación chequea que no haya otra escuela con el mismo nombre, avala la elección y se dicta la resolución de imposición.
Para la comunidad de la inminente “Escuela Cajade” ha sido un año muy movilizante. “Las familias siguen poniendo en valor la escuela secundaria, la educación como forma de cambiar realidades y eso es movilizador para nosotros. El viernes tuvimos el acto de egreso y hubo 30 egresados, el primer año eran ocho, después 14, después veintipico y este año 30 y ver a las familias dándole ese valor da la satisfacción de la tarea realizada, de los pibes y pibas, del cuerpo docente, desde las aulas a los auxiliares, un equipo de trabajo hermoso. Que la escuela está, cumple un rol y una función social inmensa”, cierra Darío.