1.
¿Vieron que difícil que es entender a un profesor de lengua y literatura? Es que tienen esas formas tan raras de explicar las cosas. Yo me acuerdo que en quinto grado de la escuela primaria Mónica, mi maestra de Lengua, nos hizo aprendernos una lista y una definición:
“La preposición es la clase de palabra invariable que introduce el llamado sintagma preposicional. Las preposiciones generalmente tienen la función de introducir adjuntos, y en ocasiones también complementos obligatorios ligando el nombre o sintagma nominal al que preceden inmediatamente con un verbo u otro nombre que las antecede.” Ejem… claro, claro.
Nunca entendí eso, pero me acuerdo la lista completa: “a, ante, bajo, cabe, con, contra, de desde, en, entre, hacia, hasta, para, por, sin, so, sobre, tras, durante y mediante”. Bueno, estas dos últimas deben haber llegado medio tarde porque se perdieron el orden que organiza las otras. Me la acuerdo como un cristiano se acuerda el “padre nuestro” y -como él- puedo repetirla con o sin sentido, Sí! yo también puedo repetirla una y otra vez para quien me lo pida desde un escritorio o un balcón elevado sobre la multitud.
2. Desde y contra
Cuando comencé a militar en la obra de Cajade él ya había muerto. No lo conocí en persona sino a través de lo, y los, que dejó en este mundo así de repente como se fue. Los pibes con los que trabajó hablan de su obra y los laburantes que lo acompañaron también lo hacen. Uno de los principios que todos repiten, pero que siempre suena más lindo en la voz de Tony Fenoy es:
“Si la iglesia no se hace desde el pobre se hace en contra de Dios”
3- Para
En sus primeros discursos Jorge Bergoglio, ya renacido –devenido, convertido- (o como se diga) en Francisco, dijo algo que conmovió a más de un cristiano:
“quiero una iglesia pobre para los pobres”
4- No entiendo
Yo sigo sin entender qué es un sintagma preposicional y uno nominal, yo sigo sin entender para qué repito una lista de palabras que no entiendo y yo sigo sin entender cómo nos confunden las palabras, pero peor sería que se confundan las acciones. Creo que las preposiciones “desde y contra” hablan de un lugar que se habita o transita y vive con otros con quienes dice, hace y piensa sabiendo que no estar ahí es estar, nada más y nada menos, contra Dios padre que todo lo ve -y esas cosas que dicen los cristianos-.
Mientras tanto, la preposición “para” habla de una distancia, de algo que está acá y algo que está allá. Tal vez “el acá” pueda ser pobre y “el allá” también, pero lo que se ratifica es la distancia que afirma la existencia de entidades diferentes, de pobrezas diferentes y de algunos que sostienen sus posiciones y su lugar en el mundo, pero obran –gracias a Dios- para otro que recibe su bondad. De Dios no hablemos porque lo que importa es la iglesia, que parece que finalmente tiene demasiado, y -Dios mediante- su nueva misión pasará por tener menos y –si Dios quiere- el excedente finalmente se derrame. ¿para qué? Para “los pobres”, obvio, pero lo que no sabemos aún es con y contra quienes. Eso es solo una cuestión de preposiciones.
*Antropólogo. Integrante de la Casa Joven de la Obra del Padre Cajade.