Las autoridades electorales ya excluyeron del registro de votantes a la mayoría de las 52 víctimas fatales del temporal admitidas por el gobierno bonaerense y también a muchas no oficiales. Pero para variar, en el padrón no hay un criterio uniforme y personas muertas el trágico 2 de abril desdibujado por la campaña podrían elegir candidatos.
El domingo va a ser un día de lo más triste para Gabriel Colautti, que integra «Familiares de Víctimas de la Inundación del 2 de abril». En diálogo con La Pulseada, recordó con pesar: “Siempre fuimos a votar juntos, con mi papá, después de comer, a eso de las 3 de la tarde… el domingo va a ser un día de mierda”. Jorge Pío Colautti, su padre, un caso computado en la lista de fallecidos admitida en abril por el Gobierno provincial, ya fue excluido del padrón definitivo de la Justicia Nacional Electoral.
La situación se repite para la mayoría de los 52 adultos fallecidos que integran el listado oficial, no rectificado por el momento por el Poder Ejecutivo provincial aunque la Justicia maneje nóminas más amplias. “La matrícula X no se la localizado en el padrón del distrito Buenos Aires… Verifique y reintente” es la fórmula que surge del padrón on line para la mayoría de los casos.
También fueron excluidas ya del registro de electores, con la misma leyenda, personas fallecidas por la inundación pero no admitidas en el registro del gobierno provincial, como Francisca Berta Ibarra y Alejandro Nuccitelli (en este caso se admitió “de palabra”), y también algunas de las víctimas dadas a conocer por el juez Luis F. Arias y el defensor oficial Julián Axat inicialmente, como Juan Carlos García—caso testigo de las irregularidades en el registro administrativo y judicial de los cuerpos— y Edgardo Norberto Reguera, por citar sólo algunos.
Como ha venido sucediendo en cada paso del circuito administrativo de todo lo que refiere a las víctimas del temporal de abril, hay excepciones. En el caso de Beatriz Velinzas, “Tati”, la Justicia Electoral usa otra fórmula: “El ciudadano ha sido tachado del padrón del distrito”. Alicia Maiori, su hija, plantea: “Es una desprolijidad y es espantoso. Debería decirlo como fue: ‘¡Muertos por la inundación!’. Una vergüenza”. Y agrega: “Con lo de Rosario estos días me quedé dura… escuchar las mismas frases… la misma angustia”.
También se da el escenario de muertos por la inundación que aparecen como posibles votantes… Algunos de ellos son Leonor Lancon (votaría en la Escuela Ep N°42, 63 N°1338 y 22); Orlando Logiurato (que “puede votar” en el Colegio Ntra. Sra. de Lourdes); Filomena Mannarino (votaría en la Escuela EP N°55 62 Y 2); Haydeé Manise (votaría en la Escuela EP N°55, 62 y 28); Carlos Golatilech (Escuela EP N°120, 17 E/35 Y 36); Enrique Monzón (votaría en Villa Elvira), Guillermo R. Piotti (votaría en Tolosa).
Técnicamente la exclusión es correcta: todos ellos fallecieron. No es el caso de los desaparecidos, para quienes la ley vigente establece que el Estado debe consignar: “Elector ausente por desaparición forzada” . Pero sorprendió a varios por lo expeditiva la actualización del padrón en estos casos para estos comicios.
Para 2011, por ejemplo, cuando ya regía el decreto que ordenaba señalar la condición de desaparición forzada de una persona en el padrón, esto no se cumplía en miles de casos de la Conadep, algo que sigue sin ser resuelto hasta estos comicios. Por eso Gabriel Colautti evaúa: “Me sorprende la rapidez del Estado. Hay fallecidos de muchos años que deberían no estar y a veces están… y ellos a cuatro meses ya no están. Es una prueba más del ocultamiento. De cómo el Estado puede actuar rápidamente cuando necesita hacer algo».