La Pulseada acompañó la presentación en La Plata del libro «La hegemonía de los cruzados», de Rubén Dri, en el centro cultural Malvinas. Allí, unas 150 personas pudieron disfrutar de las reflexiones del autor y de las claves de lectura sugeridas por tres comentaristas de lujo. El cierre, otro lujo: canciones del repertorio popular latinoamericano con el coro Nonthue.
«Yo recomendaría el libro porque Rubén tiene la habilidad de encontrar un sentido profundo de la historia y de las implicancias de la religión en la política. La teología siempre está detrás de los acontecimientos políticos», abrió el psicólogo social Rafael Villegas con referencia a la «teología de la muerte» del vicariato castrense y a cómo la Iglesia «preparó a las fuerzas armadas para aregnar». Además, recuperó dos ejes para pensar el presente: «el sentido oculto del concepto de centro, que no es sino una cortina de humo», y el individualismo como vestigio del terror.
Graciela Daleo, socióloga y sobreviviente de la ESMA, ofreció una serie contundente de contrapuntos de elaboración propia trazados minuciosamente a partir de documentos utilizados en el libro de Dri (discursos de funcionarios de la Iglesia y del Poder Ejecutivo, documentos del Episcopado, etc.).
Tony Fenoy propuso como llave de lectura pensar la lucha por el control de los símbolos que encarna la institución Iglesia hoy. «El libro permite leer el hoy, detrás del cual hay una teología justificadora», planteó.
Para finalizar, Rubén Dri contó cómo se gestó este libro y subrayó que «la teología que legitimó la dictadura tiene categorías que siguen estando presentes». Y cerró así: «Es en los movimientos populares donde está fundamentalmente el dios de la liberación. El verdadero poder es servicio. Pero ese poder hay que crearlo desde abajo».