Datos preliminares elaborados en la UNLP sobre la situación de estos dos barrios de aguas arriba del arroyo Del Gato, en conflicto por la obra hidráulica determinada por la inundación de 2013.
Por María Laura D’ Amico
El análisis del censo elaborado desde la Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación de la UNLP en los asentamientos “qom” y “paraguayo” de Las Quintas (La Plata) durante febrero y marzo de 2015 permite observar, como si fuese una fotografía, algunos aspectos de la situación de las familias que viven en las orillas aguas arriba del arroyo Del Gato (entre las calles 141 a 138 y 526 a 525) con relación al plan de obras hidráulicas.
Estas son algunas de las conclusiones que se desprenden del informe preliminar realizado por el Proyecto de Extensión “Educación y acceso a derechos. Tendiendo puentes entre la escuela y la comunidad qom” que dirige Ángela Oyhandy, dadas a conocer a mediados de abril pasado:
*“Ninguna de las 60 familias consultadas recibió información previa al inicio de la obra sobre las características de la misma, ni sobre las posibles afectaciones a sus viviendas y al hábitat”. Una vez iniciadas las obras “la desinformación oficial continuó salvo en el caso de 6 familias a las que se les aviso de eventuales desalojos. En esos casos, en el marco del relevamiento, los vecinos manifestaron que no tenían ninguna documentación escrita con la información sobre tiempos, plazos y lugares de la relocalización. En algunos casos, se contestó que las ofertas de relocalización se modificaban semana a semana”.
*“En estos hogares viven 235 personas, de los cuales 102 son niños y niñas”.
*Considerando las tres dimensiones planteadas por el grupo de universitarios junto con los vecinos, en las que la obra sobre el arroyo trae consecuencias sobre la infraestructura, ya sean “afectaciones materiales”, la “exposición a riesgos” y los “daños en la vivienda y/o terreno”, “hemos identificado 22 situaciones de afectaciones que deben ser abordadas con extrema urgencia y prioridad”.
*“Las 60 familias relevadas han sufrido la violencia provocada por la intrusión de trabajadores en sus terrenos y la cercanía de las máquinas que se hallan trabajando actualmente, generando una situación de riesgo grave, fundamentalmente para los niños y niñas del barrio. Esta situación es provocada no sólo por la cercanía visible de la obra a sus viviendas sino que se profundiza ante la ausencia de medidas de seguridad que separen la zona de trabajo del espacio familiar y comunitario”.
*“Daños sociocomunitarios y familiares provocados por el desmembramiento de hogares que, si bien viven en distintas viviendas, comparten la organización de la vida cotidiana, el cuidado de los niños y ancianos y la obtención de recursos económicos fundamentales para su supervivencia”.
*“Daños económicos provocados por destrucción de redes laborales. A partir de nuestro trabajo hemos podido observar que entre los integrantes de las distintas familias se han establecidos vínculos de tipo laboral. Con esto referimos no solo al trabajo de oficios entre padres e hijos sino también a la organización de los vecinos del barrio a partir del trabajo en las cooperativas de los programas sociales que ofrece el Estado. Tanto en el Programa Argentina Trabaja como en el Ellas Hacen, la incorporación a los mismos y la posibilidad de sostener esa participación es facilitada a partir de la residencia compartida en el barrio”.
*“Acceso efectivo del derecho a la educación. La obra ha alterado las vías de comunicación cotidianas que vinculan a los niños, niñas y jóvenes con las instituciones escolares. Preocupa especialmente la situación del puente de la calle 140 que los niños/as y jóvenes del barrio utilizan diariamente para asistir a la escuela. En este punto es importante considerar que los niños de la comunidad concurren a establecimientos de la zona, la EP 52 y 41 y las EEM 22 y 59, organizándose con la familia ampliada para garantizar la asistencia a la escuela”.
*“Casi totalidad de las familias relevadas manifiestan haber realizado mejoras que en muchos casos se traducen en la ampliación de habitaciones de material, la colocación de pisos de cerámica y el mejoramiento de baños. Dado que los vecinos de esta zona se inundaron dramáticamente el 2 de abril de 2013, las ayudas provenientes del estado por esta situación, y un gran esfuerzo de trabajo provocaron un mejoramiento en su situación habitacional. En este marco, la relocalización se plantea como especialmente dolorosa”.
*Desde el Proyecto señalaron, a modo de cierre, que les parece «fundamental revisar el criterio a partir del cual se definirán las afectaciones y se desarrollarán las relocalizaciones”, entendiendo que “una vivienda es un espacio social complejo en el cual una familia reproduce, recrea y prolonga su existencia en términos colectivos e individuales. Entonces, el proceso de relocalización debe atender al contexto más amplio de relaciones sociales y comunitarias que contiene una vivienda en particular o un conjunto de viviendas reunidas en un barrio específico”.
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