–¿Qué políticas/proyectos proponen para las infancias?
–Lo más importante para el desarrollo de las infancias en este momento es poner a la educación como prioridad en la agenda pública. Los últimos dos años fueron catastróficos para nuestros chicos. El gobierno provincial cerró las escuelas por mucho tiempo y más de lo debido. No hubo un plan claro de retorno progresivo a la presencialidad, y todos sabemos que la virtualidad nunca va a suplantar a todo lo que se genera en el aula y a partir de la interacción entre los docentes y los estudiantes. Esa falta de estrategia educativa tiene consecuencias gravísimas. Solo por mencionar algunas: alrededor de 1,1 millones de chicos abandonaron la escuela en el 2020 en todo el país, naturalmente nuestra provincia acompañó esa tendencia; más del 70% de los chicos manifestó ansiedad, depresión o soledad; la infraestructura escolar se deterioró fuertemente. Por eso nuestra prioridad va a estar focalizada en recuperar todo el tiempo perdido, recuperar los contenidos curriculares que no fueron abordados, promover políticas de infraestructura escolar y trabajar en la salud emocional de los chicos a partir del acompañamiento al proyecto de ley de educación emocional que presentó el diputado provincial Sergio Siciliano y que el bloque mayoritario del kirchnerismo bloquea.
–¿Cuál es su diagnóstico sobre el sistema de promoción y protección de la niñez? ¿Qué falta y cómo se puede apuntalar desde la legislatura?
–Hoy en nuestra provincia existe un régimen de promoción y protección de la niñez a partir de leyes provinciales como la N° 13.298 y la 15.164. La normativa es muy clara y conforma un sistema de protección y promoción de los niños y adolescentes de la provincia. Sin embargo, de la norma a la realidad existe un abismo. Hoy en nuestra provincia la pobreza se profundizó y eso genera marcos y situaciones donde no se garantizan los derechos de los que la norma habla. Para traer un dato del INDEC, en el cuarto trimestre de 2020 la pobreza llega al 71,4% en los menores de 18 años del Gran Buenos Aires. Creemos que existe una falta de articulación fuerte entre la provincia y los municipios, y acá volvemos a una problemática persistente y que tiene que ver con la autonomía municipal y las herramientas de las gestiones locales para enfrentar situaciones como aquellas que vulneran derechos de la niñez. Los recursos son escasos y la Provincia no siempre responde con la urgencia que las situaciones demandan. Y acá como digo siempre, son los intendentes los que conocen de lleno el terreno y saben de las urgencias. Por otro lado, creo que algo que funciona mal y que tenemos que mejorar con una ley moderna es el tema de la adopción en nuestra provincia. La ley 14.528 de adopción tiene bastantes problemas. Si bien se avanzó mucho en los últimos años, los plazos para otorgamiento de nuevas familias a los niños son excesivamente altos, de seis meses a un año. Esto para los chicos es mucho. Acá tenemos que ajustar la norma.
–¿Con qué herramientas se podría acompañar a las organizaciones no estatales que trabajan con la niñez?
–El rol de las organizaciones no estatales es muy importante para acompañar todas las políticas públicas del Estado en materia de protección de los derechos de las infancias. Es importante su acompañamiento con medidas concretas que pueden ir desde asesoramiento jurídico, asignación de recursos para programas específicos, otorgamiento de terrenos fiscales, etc. Vamos a sacar el país adelante con el esfuerzo de todos. Eso requiere una articulación entre el Estado, el sector privado y las organizaciones de la sociedad civil.
-¿De qué manera se puede mejorar desde la Legislatura las condiciones de los trabajadores de esas organizaciones?
–Vamos a ser legisladores que escuchen a los vecinos de la ciudad y a sus instituciones. Como venimos haciendo, recorriendo organizaciones y escuchando sus necesidades. En ese camino, propongo que nos sentemos a pensar juntos de qué manera la Legislatura bonaerense puede contribuir a generar un marco normativo acorde a las necesidades de los trabajadores de las organizaciones no estatales.
–¿Qué propuestas presentaría para abordar a niños/as y jóvenes en conflicto con la ley penal?
–La educación es la base de todo. Tenemos que generar consensos básicos que pongan a la educación como prioridad en nuestra provincia. Con educación vamos a reducir el delito y darles la posibilidad de un futuro a millones de chicos. Siempre la respuesta está en la educación.
–¿Qué propone para atender a los chicos en situación de calle?
–En este punto creo fundamental la actuación primaria que los municipios brindan, y acá volvemos a la necesidad de fortalecer los recursos disponibles para las unidades locales. Por eso propongo más recursos para los municipios y más articulación con la Provincia y con el Gobierno Nacional, pero de abajo hacia arriba, de lo local a lo nacional. Son los intendentes y sus equipos los que caminan y conocen de primera mano las necesidades reales de la calle. En la ciudad de La Plata la Municipalidad trabaja fuerte para abordar las situaciones de las personas en situación de calle y especialmente la de los chicos a partir del Programa de Asistencia y Abordaje Integral para Personas en Situación de Calle. A través del programa en los últimos dos años se intervino ante más de 160 situaciones de niños en situación de calle, realizando monitoreos y articulando asistencia alimentaria y de otros insumos de primera necesidad con las distintas áreas del municipio. También se acompaña en la tramitación de documentación, se realizan controles médicos de rutina en instituciones de salud pública municipal, se realiza seguimiento y asesoramiento legal para la inclusión en programas de asistencia familiar y programas como la AUH. También la Municipalidad cuenta con dos paradores para personas y familias en situación de calle que funcionan los 365 días del año y una casa de abrigo juvenil para niños y adolescentes. Es mucho lo que hace el Municipio, pero nunca va a ser suficiente si no disponemos de los recursos necesarios.
–¿Cómo abordar los problemas de niños con problemas de salud mental y adicciones?
–Con la pandemia del COVID la salud de los chicos con problemas de salud mental se acrecentó. El consumo de drogas también. Si bien son cosas bien diferentes, en ambos casos se requiere una atención multidisciplinaria y adecuada. También es importante el trabajo de organizaciones de la sociedad civil, que realizan una labor muy importante que acompaña el esfuerzo del Estado, que muchas veces es insuficiente.
–¿Cómo votaría frente a los siguientes proyectos de ley y por qué?:
–Ley de Humedales: mientras se desarrolla la COP26 en Glasgow, el mayor foro internacional sobre clima y ambiente, quedo claro que el cambio climático es una realidad que amenaza la propia existencia de la humanidad. Por eso considero que es indispensable avanzar con legislación moderna que cuide y preserve nuestro ecosistema. Estoy a favor de la preservación y conservación de los humedales de la Provincia de Buenos Aires, sin dudas. Tendremos que revisar los pormenores de la ley y trabajar en un proyecto consenso que acompañe los esfuerzos internacionales por reducir las emisiones de CO2 y preservar los espacios verdes.
–VIH: decididamente votaría por una ley que promueva los derechos de las personas con VIH en nuestro país. La ley actual tiene más de 30 años de antigüedad y debe ser actualizada.
–¿Cómo se deberían abordar desde el gobierno provincial los problemas de acceso a la vivienda y qué política propondría para los asentamientos y tomas de tierra en la provincia?
–En Argentina tenemos un problema muy serio que tiene que ver con el acceso a la vivienda. Hoy es imposible para una familia acceder a su vivienda propia. No hay crédito ni poder adquisitivo para eso. Por eso la Provincia tiene que facilitar el acceso a la tierra y a créditos para la construcción junto al gobierno nacional. Respecto a las tomas de tierra acá tenemos que ser muy claros: no se puede pasar por encima de la ley. La provincia tiene que desarticular las tomas de tierras y no promoverlas como vimos muchas veces. Esas tomas van contra la propiedad privada de vecinos de nuestra ciudad o contra terrenos fiscales, generan crecimientos demográficos desordenados y situaciones de extrema vulnerabilidad social. En cambio, necesitamos créditos, crecimiento planificado y oportunidades para las familias de nuestra provincia y ciudad.