La psiquiatra Nora Shulman, especialista en adicciones, asegura que la provincia de Buenos Aires no tiene una política para atender a los niños, niñas y adolescentes que consumen drogas. Y advierte que “no saben qué hacer con ellos”.
En julio, la Justicia condenó al gobierno de la provincia de Buenos Aires y a la Municipalidad de La Plata a adoptar una serie de medidas para atender a chicos y chicas con derechos vulnerados y en situación de calle. Entre otros puntos el Juez en lo Contencioso Administrativo de la Plata, Luis Arias, ordenó la creación de un servicio especializado para atender niños con problemas de adicciones. La necesidad de este centro de salud quedó evidenciada con el caso de A.D. (ver La Pulseada Nº 102), un chico de 13 años que fue encerrado en condiciones inhumanas en una clínica privada y que luego estuvo desaparecido tras escaparse del Hospital de Niños de La Plata, un establecimiento que no está preparado para este tipo de tratamientos.
Poco antes de una audiencia pública convocada por Arias para debatir y recibir propuestas que avancen con el cumplimiento del fallo, en La Pulseada Radio (LPR) conversamos con la directora del Comité Argentino de Seguimiento y Aplicación de la Convención Internacional de los Derechos del Niño, la Licenciada Nora Schulman.
“En la Ciudad de Buenos Aires –contó- hubo una institución que se creó para chicos consumidores de paco. Los desintoxicaban y después los chicos podían entrar y salir. Había un alto índice de recuperación. Cuando vino el gobierno de Macri lo cerraron y dejaron a todos los profesionales en disponibilidad. Por eso no alcanza con crear servicios especializados, sino que también hay que monitorearlos y este es un trabajo importante de la sociedad civil. Porque después el riesgo está en que se quedan sin presupuesto, faltan médicos, decae la atención y esa es una nueva frustración para los pibes”.
-¿Cómo debe ser el tratamiento de chicos y chicas con problemas de adicciones?
-Tiene que ser un lugar de contención y de respeto por la dignidad y los derechos de los chicos. Hay que abordarlo de acuerdo a la nueva Ley de Salud Mental. No ganamos nada con encerrarlos porque esos niños padecen una enfermedad, ya que una adicción es una enfermedad. La solución no está en institucionalizarlo, donde muchas veces se los ata, se los lastima… Yo he visto en una comunidad terapéutica a un chico atado a un árbol a las 2 de la tarde. Con esto no solucionamos el tema de la salud. Hace muchos años que venimos discutiendo y no hemos podido llegar a tener una política de Estado. Entonces van a parar -en muchos casos- a clínicas privadas que tienen convenios con el Estado provincial y lo que allí se hace es medicarlos. De ningún modo se trata una adicción con encierro y maltrato. El chico está ahí justamente porque tiene una adicción. ¿Cómo lo van a castigar además haciéndole pasar por este tipo de situaciones? Por otro lado, los padres no saben el calvario que van a pasar esos chicos. Les parece que va a ser una solución, que los van a curar, pero nadie les ha mostrado lo que viven sus hijos en esos lugares.
“Hace 20 años que estamos hablando de esto – agrega Schulman en los micrófonos de LPR-. Todavía no había Convención (Internacional de los Derechos del Niño), no había Ley de Salud Mental, no había Ley de Promoción y Protección de Derechos de la Niñez. Ahora tenemos todos los instrumentos legales y jurídicos, pero los chicos siguen en manos de estas clínicas privadas”.
“No hay una política pública, no saben qué hacer con estos chicos. No queremos un Estado represor sino un Estado comprensivo de la situación que están viviendo los chicos. En lugar de que un policía le pegue a un pibe y lo deje tirado en la calle hacen falta políticas públicas”, advierte por último.