Tanto desde la la Asociación Anahí como desde la Universidad de La Plata y la Comisión por la Memoria ponen a circular material sobre el histórico juicio que se dio en nuestra ciudad e inscribió a los crímenes de lesa humanidad cometidos durante la dictadura como genocidio.
Son quince años los que pasaron desde que se realizó el juicio contra Miguel Osvaldo Etchecolatz entre el 20 de junio y el 19 de septiembre de 2006. Fue el primer juicio oral en el país tras las declaraciones de inconstitucionalidad y nulidad de las leyes de Obediencia Debida y Punto Final y tiene el valor de haber inscripto la caracterización de la dictadura como un genocidio en el discurso de la Justicia. También quedó signado por la segunda desaparición del querellante y testigo Jorge Julio López el día en que sus abogadas y abogados debían pronunciar su alegato.
Desde las Prosecretarías de DDHH de la UNLP y de la FAHCE-UNLP -en el marco del Programa de Apoyo a Juicios- y la Comisión Provincial por la Memoria lanzaeron una iniciativa para construir un archivo colectivo de memorias de aquella experiencia que también se caracterizó por la irrupción de las querellas en la escena de justicia y la presencia del movimiento popular que había luchado durante años contra la impunidad.
Como punto de partida comparten un repositorio de acceso abierto con las gacetillas de prensa elaboradas por la coordinación de las querellas “Justicia YA!”, los registros fílmicos de la CPM y algunas fotografías con la intención de ir ampliándolo progresivamente. Y en paralelo realizan convocatorias para reunir más material gráfico, fotográfico y audiovisual, personal, institucional y periodístico, así como relatos en primera persona vinculados con la experiencia del juicio.
En paralelo desde la Asociación Anahí comparten el testimonio completo de Chicha Mariani a través de Youtube. En ese entonces Chicha llevaba 30 años en la búsqueda de su nieta Clara Anahí Mariani Teruggi, y narró a lo largo de más de 3 horas, desde la fundación de Abuelas de Plaza de Mayo hasta las continuidades de algunos personajes de esta historia finalizada ya la dictadura.
«Fue un testimonio que hizo historia y construyó presente y futuro; pieza clave para entender lo sucedido en la historia reciente argentina», aseguran desde la Asociación y comparten también la inspección ocular al hoy Sitio de Memoria “Casa Mariani – Teruggi”, otro testimonio arquitectónico que probó algunos de los crímenes por los que se lo juzgó a Miguel Etchecolatz.