La Pulseada cerró su primera década como la empezó: en la calle por un país con infancia. La revista comenzó a soñarse denunciando que “el hambre es un crimen” en la marcha del Movimiento Nacional de los Chicos del Pueblo de 2001 y 10 años después, sigue levantando pancartas y banderas por los derechos de la niñez.La Obra de Cajade, con sus pibes y adultos, terminó el 2012 participando de una multitudinaria marcha en contra del ajuste del gobierno bonaerense contra las organizaciones de infancia y para exigir que el encierro no sea la única política contra los chicos.
Por Javier Sahade
En la Provincia de Buenos Aires hay unas 3.000 organizaciones sociales y de Derechos Humanos que se dedican a la protección, defensa y promoción de los derechos de unos 163 mil pibes de los sectores más vulnerables. Son hogares convivenciales, centros de día y comedores en quienes el Estado delega la atención y contención de los chicos y sus familias. Desde principio de año, La Pulseada viene denunciando la situación asfixiante que sufren estas organizaciones, entre las que se encuentra la Obra de Cajade y todos sus emprendimientos sociales, como consecuencia de la deuda en el pago de becas y convenios firmados por la Secretaría de Niñez y Adolescencia y el Ministerio de Desarrollo Social. Llegamos a diciembre y el pago no se ha regularizado y algunas organizaciones debieron cerrar por falta de recursos, dejando sin amparo a miles de pibes.
Bajo uno de los primeros soles agobiantes de la primavera, nos movilizamos el 1 de noviembre desde la Plaza Congreso hacia la Casa de la Provincia de Buenos Aires. Fueron casi 10 cuadras llenas de manifestantes. Chicas, chicos, colores, cartulinas pintadas con témperas, cantitos, batucadas, palmas… Muchos de quienes peleamos por un Sistema de Promoción y Protección de los Derechos de la Niñez estuvimos nuevamente transpirando un grito para reclamar una decisión política para la implementación de ese Sistema que ya es Ley, desde hace años, pero que no cuenta con los fondos necesarios para su pleno funcionamiento. Nos acompañó el Servicio de Paz y Justicia que encabeza Adolfo Pérez Esquivel, Madres Línea Fundadora, el Movimiento Ecuménico por los Derechos Humanos y la Asociación Vorwärts de Osvaldo Bayer. También se sumaron trabajadores de Servicios Zonales y del Programa Envión, víctimas de la precarización laboral y el vaciamiento de las políticas oficiales para la infancia. Este es último número de La Pulseada en 2012, año de celebraciones. Seguiremos marchando por un país con infancia 1, 2… 10 años. Hasta que se entienda que “los pibes no pueden esperar”.