Una inmensa masa coral dio vida en el Rectorado a una obra que explora el sonido a capella en dimensiones inéditas para la ciudad. Una construcción colectiva posible gracias a la existencia de la universidad pública y gratuita. El público podrá disfrutar de una grabación especial que será proyectada a fin de año en el Planetario.
Por Carlos Sahade
Fotos: Luis Ferraris
El patio del Rectorado estaba repleto. Arriba y abajo. Unos mil músicos, coreutas y técnicos se aprestaban a protagonizar un acontecimiento extraordinario: La Plata multicoral. Nada había quedado librado al azar. Cada persona sabía qué hacer, dónde ubicarse y con qué color vestirse. Los cuarenta coros participantes ensayaron varias veces las partes que les correspondía. Sus autores, Hugo Figueras y Bernardo Latini, habían medido el espacio físico y compuesto la obra especialmente para ese lugar. Hasta el horario estaba pensado para ese sábado 19 de octubre porque el registro en VR 360 precisaba de la luz que había de 14 a 17. Y el clima acompañó como si también se hubiera planificado una jornada luminosa luego de tantas tormentas.
Había mucha alegría, pero también ansiedad y nervios. Eran tres los niveles de coros (A, B y C); cada uno sabía su parte pero nunca se habían ensamblado y nadie podía garantizar nada. Se advertía en algunos rostros y miradas. Las canciones fueron ensayadas un par de veces antes de la versión definitiva. “Este es el mejor coro del mundo”, aseguró el director al finalizar la primera prueba. La frase funcionó como un bálsamo que contagió confianza.
Fernando Tomé estaba en el centro de un escenario circular y debía girar y exagerar sus gestos para hacer las indicaciones. Entre tema y tema, algunas pocas palabras. Las necesarias. Se refirió, por ejemplo, al origen del proyecto y a su ambición de lograr que hubiese “mucha gente cantando”, sin importar “nivel, sexo, edad ni de dónde somos”, porque “cuantos más es mejor”. Y siempre puso de relieve la importancia de lo colectivo por sobre lo individual.
La suma de las partes
“El mensaje de la obra tiene que ver con lo que es la actividad coral en sí, que es la suma de un montón de componentes y en donde lo colectivo es lo más importante, lo que prima, de modo que el texto refiere también a la suma de las partes, a las distintas células que unidas forman un todo. El canto coral es un trabajo colectivo y tiene un resultado colectivo”, subraya Bernardo Latini.
De La Plata multicoral participaron 41 coros de 30 directores afiliados a Adicora filial La Plata, la asociación que reúne a directores y directoras de coros y que se puso al hombro la tarea de hacer realidad la idea que hace un año propuso Fernando Tomé.
De “La Plata multicoral” participaron 41 coros de 30 directores afiliados a Adicora filial La Plata, la asociación que reúne a directores y directoras de coros
“La propuesta básica –explicó Hugo Figueras a La Pulseada– es estimular y visualizar la actividad coral. La característica musical de la obra tiene que ver también con eso. Se pensó para tres niveles de coro para que todo el mundo estuviera cómodo y al mismo tiempo fuera un desafío. Porque si a un coro muy sofisticado le damos una parte muy sencilla por ahí se siente subestimado y la idea, reitero, era que cada uno tuviera su desafío”. El espíritu del evento permitió la participación de diversos formatos corales desde su conformación (mixtos, femeninos, masculinos, niños, jóvenes, adultos y adultos mayores), así como por la diversidad de géneros musicales (popular y académica).
Además de los textos, hubo partes susurradas y también percusión corporal, recursos que adquirieron relevancia en función de la cantidad de gente y de la espacialidad.
–¿Cuál es la idea, la ideología, de la composición?
–Es una obra colectiva conformada principalmente por elementos de la música popular Argentina y Latinoamericana. El título Somos Canto proviene de la idea de que todos podemos cantar y somos mientras cantamos: “Canto, ergo existo”. Además, la letra es una metáfora de nuestra espiritualidad. Estamos hechos de dudas: ¿qué es la vida, el tiempo, el universo?, pero sabemos que estamos hechos de los mismos materiales que las estrellas y también de los dioses. Somos humanos, o sea, de tierra, humus.
–¿Qué características tienen las tres partes en que está conformada la obra Somos Cantando?
–El primer número se llama Yo soy y el tercero, el último, Somos, o sea que va de lo singular a lo plural, de lo particular a lo general. Además, tanto Yo soy como Somos son términos capicúas, políndromos, lo que da la idea del tiempo circular, como es la vida si es que uno puede llegar a pensarla saliéndose del yo. El número dos Tierra que canta toma una frase de Milonga de andar lejos de Daniel Viglietti y dice: “Una gota con ser poca con otra se hace aguacero, que bendice nuestro suelo y rompe en arenas la roca. Hoy me brotan de la boca como pájaros los versos, que al vuelo susurra el viento y siguen vivos en la historia porque están en la memoria porque es el cantar del pueblo”. En el final de la segunda parte, nos basamos en la frase “somos tierra que anda” de Atahualpa Yupanqui para decir “somos tierra que anda cantando, cantando”.
–Los susurros que aparecen en la obra, ¿tienen algún significado especial?
–Constituyen una especie de viento que va degradando esa décima que sería la roca y que canta el coro A. Como una roca que se hace arena. Eso en la cuestión más metafórica. El coro A que canta una parte bien tonal, bien conformada, como si fuera una roca, es erosionada, es cambiada, es mutada a través del tiempo. El viento –los susurros– van transformando esta roca en arena. Hay como varias de esas metáforas musicales.
En todas y todos había sentimientos de alegría, satisfacción y orgullo por ser protagonistas de esta primera edición de La Plata multicoral. Todo lo que se había trabajado previamente cobraba “sentido, entendimiento y razón”, como dice la letra de la canción popular venezolana que le dio el título a esta nota. Y Somos cantando resultó una hermosa obra musical.
Dos cosas sucedieron que no estaban previstas: el final con mil personas que al unísono aseguraron que “somos tierra que anda cantando, cantando”. Y previamente, la ovación que despertó Fernando Tomé cuando dejó en claro que esta experiencia maravillosa “sólo es posible gracias a la universidad pública y gratuita” // LP
Los colores de la naturaleza
La representación de la obra a cargo de un “aguacero coral”, tal como lo describió el presidente de Adicora filial La Plata, Juan Manuel Rocha, tuvo impacto sonoro pero también visual y no sólo por la cantidad de personas. El color de la vestimenta formó parte del mensaje y se distribuyó de acuerdo al registro vocal: las sopranos fueron “fuego” (gamas de amarillo al rojo); las contraaltos, “aire” (lilas y grises claros); los tenores, “agua” (celeste y tonos verdosos); los bajos, “tierra” (amarronados).
Fuego, aire, agua y tierra. Los elementos de la naturaleza presentes en la letra de Somos, el tercer número de la obra multicoral Somos cantando:
“Somos de fuego en el alma,
de agua y tierra, somos barro.
Tiempo, espacio, risa, llanto,
y somos de aire en el canto”
Lo colectivo en primer plano
Por Fernando Tomé *
Hemos dado a luz un evento que con el tiempo quizá adquiera una magnitud impensada. Nació “La Plata multicoral”.
“Por momentos como estos, es que elijo esta actividad semana a semana”, deben haber pensado los agradecidos coreutas al retirarse. Y nosotros, los directores que conformamos Adicora, por momentos como estos es que decidimos hacer de nuestra profesión una filosofía de vida. Ver gente absolutamente feliz, concentrada, disfrutando y haciendo arte, alimenta nuestra energía para seguir adelante más que nunca.
“Somos tierra que anda cantando”, culminaron espontáneamente musicalizando el recinto los casi 1000 asistentes. Ese instante no lo olvidaré jamás.
Eterno agradecimiento a mis queridos colegas de Comisión de Adicora filial La Plata y a los directores socios que adhirieron y apostaron a este evento junto a sus queridos cantantes. Y qué decir de los compositores Hugo Figueras y Bernardo Latini, los reales responsables del éxito artístico. Sin una obra que hubiera podido ser abordada por coros y cantantes con diferentes herramientas y experiencia en la materia, difícil hubiese sido la excelente convocatoria y la sensación de inclusión que hemos vivido.
Vaya la mayor gratitud también a nuestra querida Universidad, pública y gratuita. No sólo abrió la puerta del hermoso edificio del Rectorado, sino que aportó desde sus diferentes áreas: TV Universidad, Departamento de Sonido de la Facultad de Bellas Artes, Red de Medios Universidad de Río Negro y Facultad de Informática, responsable de la transmisión streaming en vivo.
Creo fervientemente que las asociaciones están por encima de las individualidades, que los logros tienen mayor posibilidad de realizarse desde una construcción colectiva y que los éxitos masivos trascienden indefectiblemente a los individuales. Esto es algo que irremediablemente debemos comprender.
* Lic. en Dirección Coral y Dirección Orquestal de la Facultad de Bellas Artes UNLP
Del Rectorado al Planetario
La Plata Multicoral todavía no tuvo público. Para ver y oír “Somos cantando” habrá que esperar hasta diciembre cuando en el Planetario Ciudad de La Plata sea presentado un recorte de la versión 360. Hugo Figueras explica que “la idea es poder vivenciar la obra del modo más parecido a la realidad: cada persona va a sentir que está en el medio de lo que sucede. Es más o menos la visión y la escucha del director, es decir, el centro. Si no fuera así se perdería mucho porque la cuestión espacial es muy importante: el sonido viene de un lado, se responde del otro y así circula.
“Somos cantando” será presentado en versión 360: “La idea es poder vivenciar la obra del modo más parecido a la realidad: cada persona va a sentir que está en el medio de lo que sucede”
El registro audiovisual, para ser proyectado en el Planetario, fue realizado por la Red de Medios de la Universidad de Río Negro que estuvo presente en el patio del Rectorado con una cámara 360 y los recursos humanos necesarios.También participaron de este evento diversas dependencias de la UNLP como las cátedras de Sonido y de Cine de la Facultad de Bellas Artes, la Facultad de Informática y TV Universidad que se está encargando de realizar un registro audiovisual en formato documental.
A cada paso un coro
La Plata fue declarada en 2011 capital provincial del canto coral por su trayectoria y por la cantidad de formaciones que existen porque, como dice Hugo Figueras, “acá pisás una baldosa y sale un coro”. El músico lo atribuye a la rica actividad cultural que tiene la ciudad y a la existencia de las carreras de Dirección Coral, Dirección Orquestal y composición en la Facultad de Bellas Artes.
–¿Qué importancia le das al canto coral?
–Me parece algo fantástico. Muy importante para la formación musical porque la voz es el primer instrumento y también es esencial en lo espiritual. Dirijo un coro, es mi trabajo, me hace bien y siento que al resto de la gente también. El coro cumple una función humana significativa.
–¿Quién puede cantar?
–Todo el mundo, por supuesto. Yo recibo a todos los que vienen al coro. Claro que hay gente que es muy entonada, muy afinada y puede cantar con alguien que está al lado y que canta algo distinto. Eso lo hace la experiencia y tal vez cierta facilidad natural. Todo el mundo puede jugar al fútbol pero no todo el mundo es Messi. Eso hay que reconocerlo pero en un coro puede cantar todo el mundo porque todo el mundo puede aprender a cantar. De eso estoy seguro.